UNA FÁBULA DE NAVIDAD, AL ESTILO LITERARIO DE ANTOINE DE SAINT-EXUPÉRY*
La Estrella de Navidad y la Magia de la Navidad
En un pequeño pueblo a orillas del Duero, donde las luces de la ciudad brillan a lo lejos, vivía un pequeño gorrión llamado Pipas. A las cometas les encantaba volar por los cielos y admirar las luces brillantes que llenan las calles en Navidad.
Un día, en uno de sus paseos, mientras cruzaba los fríos y azules cielos invernales, Pipas encontró una estrella muy especial. Se trataba de la Estrella de Navidad, una estrella que tenía el don de hacer realidad los deseos más puros de los corazones.
La Estrella reconoció a Pipas. Ya había oído hablar de un gorrión de buen corazón que cantaba hermosas y alegres melodías durante sus vuelos. Pipas también se sintió especial. Le confesó a Estrela que siempre creyó en el poder de una sonrisa y en la magia de la bondad, pero encontrar una estrella que hace realidad los deseos fue aún más increíble de lo que podría haber imaginado.
- Cada estrella tiene su propósito, Pipas, y el mío es contagiar alegría y hacer realidad tus más sinceros deseos. ¿Qué te trae a mí?
- Conocí a una chica llamada María. Tiene un deseo muy especial para Navidad. Su abuela está muy enferma y ella sólo quería tener una Navidad como antes, donde la familia se reúne alrededor de una mesa generosa y reconfortante, compartiendo historias, de salud y alegría.
- Hermoso deseo, Pipas. Haré todo lo posible para que se haga realidad. La verdadera magia de la Navidad es el compartir y la bondad.
Se despidieron con la complicidad de quien comparte secretos y esperanzas.
En Nochebuena, cuando todos estaban reunidos en la casa de María, una luz brillante iluminó el cielo. La Estrella de Navidad escuchó el pedido y derramó su magia sobre la abuela de María, sanándola y llenando la casa de alegría.
En ese momento, afuera de la ventana, Pipas trinó la melodía más hermosa de la noche. María lo vio, lo escuchó y sonrió con el corazón desbordante.
Pipas, María y su abuela sintieron la magia de la Navidad, entendiendo que el verdadero regalo está en compartir, la esperanza y el amor.
Este año, miremos las estrellas. Escuchan nuestros deseos más puros y hacen que la magia suceda. Que el calor de la humanidad caliente los corazones, así como las luces de las ciudades calientan la noche.
* Esta fábula, que resulta de un encuentro entre la inteligencia artificial y la creatividad humana, busca recrear el estilo literario del inconfundible autor Antoine de Saint-Exupéry. Que este breve cuento poético inspire compartir, esperanza y amor, celebrando la belleza eterna de esta temporada festiva.